Se veía muy complicado que las matemáticas favorecieran a la selección de Cuba para colarse en la segunda ronda del V Clásico Mundial de Béisbol 2023, pero en el loco grupo A se formó el toca-toca y no solo se obtuvo el boleto, sino que avanzamos como primero.
Transcurridas dos fechas, Países Bajos iba de líder invicto y Cuba último con par de fracasos, pero tras derrotar a Panamá, los nuestros recobraron la vida, y de ahí en adelante todos los santos se alinearon para que no se desaprovechara el despertar de los bates antillanos.
Realmente, hubiera sido una verdadera lástima que luego de «entrar en caja» los bates más importantes de nuestra alineación, nos quedáramos con las ganas, y no solo eso, porque la eliminación significaba, además, que para el próximo Clásico habría que salir a buscar la clasificación.
Contra los panameños, y luego frente al local Taipéi de China, la toletería caribeña se hizo sentir, incluso con par de cuadrangulares. Por cierto, un verdadero espectáculo lo vivido en el Intercontinental de Taichung, con un graderío delirante, sin importar que en el noveno los de casa perdían 0x7 y eso los condenaba a la eliminación temprana. Una lección que debemos aprender para aplicarlo a nuestras instalaciones, pues solamente se necesita música y un poco de animación.
Importados aparte, merecen realce el veterano Alfredo Despaigne, a quien algunos no querían siquiera en la nómina, y Yadir Drake, indetenible en las dos últimas jornadas, luego de ser movido en la alineación.
Y ahí hay otro punto a favor del cuerpo de dirección, porque no se casó con el plan inicial y mandó a la banca a los reconocidos Yoenis Céspedes y Lorenzo Quintana, quienes se vieron mal tanto con el madero como a la defensa.
Según nos dicen desde la sede, ambos peloteros lo tomaron bien, sabedores de que el bien colectivo está por encima, y si no están en forma, es mejor dejar su puesto a otro.
Con mucha dignidad han defendido esas posiciones Roel Santos y Ariel Martínez, mucho más seguro con los arreos puestos. Mención especial también para el líder empujador del elenco, Yadil Mujica, que no estaba en los planes para integrar la alineación titular y ha rendido un mundo.
Otra vez los lanzadores cubanos hicieron el trabajo, pero no se puede olvidar que el cupo a la siguiente instancia se labró también a base de batazos, para dejar sin opciones matemáticas a canaleros y taipeianos.
Las dos últimas fechas de esta fase inicial fueron un verdadero dale al que no te dio, y el otro favorecido fue Italia, que con éxito final ante los neerlandeses logró el pase al cruce de vida o muerte en Japón.
El toca-toca que se produjo dejó a los cinco equipos de esta llave con balance de dos triunfos y dos reveses, y cubanos e italianos con el mejor diferencial.
Desde algún etéreo rincón, el maestro Adalberto Álvarez sonríe.
Tomado de Cuba Si
