En lo que ya se ha convertido en un gesto habitual entre los periodistas gazatíes, la reportera Mariam Dagga dejó escrita una carta póstuma destinada a su hijo, a quien le pide que, cuando se case y tenga una hija, la llame como a ella.
‘Cuando crezcas, te cases y tengas una hija, llámala Mariam en mi honor. Eres mi amor, mi corazón, mi apoyo, mi alma y mi hijo, del que estoy orgullosa’, escribió la periodista en un cuaderno, texto del que se han echo eco sus compañeros.
Dagga, de 33 años, trabajaba como fotógrafa y reportera para la agencia norteamericana Associated Press, y de forma habitual enviaba sus historias (recientemente centradas en la hambruna) desde el Hospital Nasser, el único operativo en el sur y bombardeado ayer por el Ejército israelí en dos ocasiones.
Según AP, Dagga llevaba más de un año y medio sin ver a su hijo, de 13 años, y quien había sido evacuado a los Emiratos Árabes Unidos para vivir con su padre al comienzo de la ofensiva israelí contra Gaza.
‘Quiero que me hagas sentir orgullosa por alcanzar el éxito y sobresalir, por demostrar quién eres y convertirte en un gran hombre de negocios, querido mío’, continúa la misiva.
Junto a Dagga fueron asesinados ayer otras 19 personas, entre ellas otros cuatro periodistas. Algunos de los informadores trabajaban también para medios internacionales como Reuters y Al Jazeera. Las dos agencias, AP y Reuters, han pedido una investigación ‘inmediata’ a Israel.
El Ejército israelí bombardeó primero el centro médico alrededor de las 10 de la mañana, desde donde el cámara de Reuters retransmitía en directo. Cuando paramédicos y otros periodistas se acercaron a socorrer a los heridos, el Ejército bombardeó una segunda vez, matando a los presentes.
Tomado de Cuba Si