El Congreso de Chile pondrá, esta semana, máxima urgencia para el debate y aprobación de un plan de emergencia encaminado a enfrentar la crisis social y económica agudizada por la pandemia de la Covid-19.

Según medios locales, en la madrugada de este domingo el Gobierno cedió en parte aunque el resultado no llegó a lo exigido por la oposición.

El Ejecutivo lleva más de dos semanas de debates para encontrar un plan para la contingencia sanitaria que vive el país.

Se trataron temas como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que la Moneda decidió aumentar de 65 mil a 100 mil pesos chilenos (de 80 a 125 dólares). Este monto se entregará por tres meses al 80 por ciento más vulnerable de la población y no al 60 por ciento como pretendía al principio.

Asimismo, desde la oposición reclamaron al Ejecutivo la semana pasada legislar con la mayor rapidez para atender con premura las necesidades de miles de chilenos agobiados por el hambre.

Este acuerdo es resultado del llamado hecho por el presidente Sebastián Piñera, tras el fracaso de sus estrategias para enfrentar la Covid-19, cuando el 29 de mayo convocó a “un gran acuerdo nacional” para buscar soluciones a la crisis sanitaria, social y económica agudizada por la pandemia.

Antes de llegar a algún consenso, en el transcurso de los debates se retiraron los partidos Radical y Revolución Democrática por discrepancias con la propuesta del Ejecutivo. Por ello el “gran acuerdo nacional” solo fue alcanzado por el gobierno con su coalición y los representantes demócrata cristianos, socialistas y el Partido Por la Democracia.

Además del debatido IFE, otros puntos contenidos en el plan acordado incluyen medidas de respaldo a las micro, pequeñas y medianas empresas y la posterior recuperación económica del país tras superarse la pandemia, con un desembolso de 12 mil millones de dólares para los próximos 22 meses.