“Este es un organismo que nosotros sabemos que trabaja con seriedad, es organizado, tiene mucha fuerza de trabajo calificada”. De tal modo habló sobre el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), en la tarte de este sábado y desde el Palacio de la Revolución, el presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

Fue durante la reunión de balance que analizó la labor realizada en 2023 por tan importante organismo, y en la cual el jefe de Estado, a propósito de un sector que impacta directamente en la calidad de vida de la población, dijo: “Uno ve dominio; cuando uno va a los territorios las personas que están al frente de las entidades de Recursos Hidráulicos conocen lo que tienen, saben dónde están los problemas, saben cuáles son las soluciones”.

Por lo anterior el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba habló sobre la confianza que los trabajadores del estratégico sector inspiran; y en otro momento resaltó la importancia de dos premisas para seguir adelante: voluntad, y trabajar mejor.

Un detallado informe sobre satisfacciones e inconformidades en torno a la labor desplegada en el 2023 –presentado por el INRH– fue el punto de inicio en una reflexión colectiva que contó desde la presidencia, además, con el primer ministro de la República, Manuel Marrero Cruz, y el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ulises Guilarte de Nacimiento, miembros del Buró Político.

Se encontraban presentes, también desde la presidencia, el miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y jefe del Departamento Económico Productivo, Joel Queipo Ruiz; así como la vice primera ministra de la República de Cuba, Inés María Chapman Waugh, y el presidente del INRH, Antonio Rodríguez Rodríguez.

Esencias de un buen Informe, y palabras necesarias

Para dar comienzo al análisis donde tomaron parte directivos del INRH, fue presentado un producto audiovisual donde estaban incluidos los principales logros y retos del organismo. Sobre el comportamiento de la situación hidrológica en el archipiélago, se enunció que al cierre del 2023 la misma podía catalogarse de favorable, y que en tal sentido los territorios del oriente del país eran los que habían recibido mayores beneficios.

Entre otros datos, se informó que los embalses, al cierre del 15 de febrero de 2024, contaban con un 66% en su capacidad de almacenamiento; y que, en casos de provincias como La Habana, Mayabeque, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila, esos territorios no alcanzaron el 50% de llenado.

En lo alusivo a lo hecho en el año a valorar, se expuso que, en lo concerniente al desarrollo de la infraestructura hidráulica de abasto, “mejoró la proporción de población que dispone de servicios de suministros de agua potable, gestionados por empresas públicas, y la que recibe ese servicio sin riesgo”. Igualmente, se subrayó que 2023 cerró con el 91% “de lo planificado en el comportamiento de la dotación del agua suministrada”.

A lo anterior contribuyeron la terminación de 386 obras –124 en el marco del Programa de Pozos–; así como la adquisición de 947 equipos de bombeo, la reposición de 544, y la ejecución de 425.2 kilómetros de nuevas redes, conductoras y conexiones de servicios de abasto de agua.

En cuanto al desarrollo de la infraestructura hidrosanitaria, se dijo que los esfuerzos inversionistas y las acciones de mantenimiento han avanzado, al tiempo que constituye una prioridad el monitoreo de la calidad del agua, cuya red abarca el 99.8 % del territorio nacional.

De la aplicación de ciencia, tecnología e innovación en el sector hidráulico también se ofrecieron detalles en el material audiovisual: son 15 los proyectos en ejecución, y cuatro los ya concluidos. El INRH también ha dado prioridad al encadenamiento con el ámbito universitario y de los centros de estudio. Y en lo concerniente a obrar soluciones en los barrios en transformación, el organismo ejecutó acciones en 347 de ellos, con lo cual se beneficiaron 551 884 habitantes.

El Programa de Trasvases y su consiguiente impacto en cultivos y en polos turísticos también formaron parte de una introducción donde no faltó mencionar las insatisfacciones; entre ellas, las que tienen que ver con dificultades en la calidad de terminación de obras, así como un déficit de materiales e insumos, que enlentece esos procesos constructivos.

La alianza con actores del entramado económico, la búsqueda de fuentes seguras de financiamiento, la vital transformación de la matriz energética estuvieron entre los desvelos del INRH, organismo que para el 2024 tiene entre sus metas contribuir a reimpulsar la economía del país, acrecentar las condiciones objetivas para el ahorro del agua, mejorar los servicios de abasto y saneamiento, abastecer del preciado líquido a más de 22 mil habitantes que hoy son servidos por pipas, enmendar 50 zonas de inundación, y tomar parte en el mejoramiento de más de 230 barrios.

Seguidamente se sumaron las voces de quienes, por lo que explicaban y cómo lo hacían, demostraban tener vasta experiencia y resultados palpables: los directivos hablaron sobre ir recuperando empresas con pérdidas; sobre cómo detener la fluctuación de la fuerza laboral; sobre lo que se hace para cambiar la matriz energética; sobre cómo aprovechar la tierra y garantizar autoabastecimientos en entidades del mundo hidráulico; sobre cómo exportar servicios con calidad; sobre cómo enfrentar delitos y otros fenómenos similares en medio de una economía de guerra como la que sufre Cuba.

Hacia el final del balance, la vice primera ministra, Inés María Chapman Waugh, reflexionó sobre el valor de la sostenibilidad, de dar mantenimiento a lo que ya existe. Al respecto destacó la importancia de “utilizar mucha iniciativa”, y de no perder de vista un espacio clave como el del municipio, “para que el agua llegue a todas las personas”. En la misma línea de pensamiento destacó la trascendencia que entraña una comunicación directa con la población.

Por su parte el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, tras valorar que se había presentado un buen informe, señaló: “Estamos en un escenario de economía de guerra, y nosotros no podemos permitirnos el lujo de seguir haciendo un poco más de lo mismo”. Lo afirmó en el sentido de que se impone “pensar de una manera diferente” para “buscar soluciones diferentes”.

Más de una vez el presidente de la República –subrayó Marrero Cruz– ha dicho que “ahora más que nunca la aplicación de la ciencia y la innovación no es una opción: es el camino a seguir, y es lo que nos va a conducir, de una manera rápida, a encontrar precisamente estas soluciones”.

Las proyecciones del Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía es el hilo conductor del trabajo, enunció el jefe de Gobierno, quien en otro momento de su intervención comentó que todavía hay “trabas, todavía hay tendencias negativas que hay que corregir para poder reorientar el camino y avanzar, sobre todo buscando un resultado superior”.

Marrero habló de esfuerzo, de consagración, cualidades que la institución ostenta con creces, pero también reflexionó sobre la necesidad de un pensamiento que acorte “los caminos para encontrar las soluciones”. Pidió que cada cual se mire en su propio espejo, se analice a sí mismo, para “ver qué más hacer, cuáles son los problemas y cuáles son las posibles soluciones”.

De aprovechar al máximo las inversiones disponibles, de poner los recursos allí donde se pueda dar mayor respuesta a los problemas de la población habló también el primer ministro, quien, al referirse al “imprescindible cambio de la matriz energética”, razonó sobre trabajar para que un día, si hay afectación del fluido eléctrico, eso no signifique perder el servicio del agua.

“A pesar de la falta de recursos, no debemos dejar de seguir pensando en grande, y en el desarrollo”, dijo el jefe de Gobierno en alusión a la necesidad de seguir haciendo proyectos, de tener los expedientes listos, de tener estudiado al país en su totalidad para cuando aparezcan los financiamientos.

“Nosotros reconocemos que aquí hay un ejército de cuadros, de trabajadores, gente de pelea. Aquí no se escatiman esfuerzos, no se escatiman horarios en la búsqueda de solución a los problemas, a las roturas”, dijo Marrero Cruz al valorar el espíritu de quienes pertenecen al INRH.

En las palabras conclusivas de una jornada fructífera, el presidente Díaz-Canel compartió ideas sobre las cuatro prioridades de trabajo que ha definido el Partido Comunista para este 2024: reflexionó sobre el fortalecimiento de la unidad –que pasa, dijo, por la participación del pueblo y de los trabajadores–; sobre el perfeccionamiento de la labor político-ideológica –“que no es más que hacerlo todo bien”–; sobre la implementación de las medidas para reanimar la economía y que fueron recientemente aprobadas en la Asamblea Nacional del Poder Popular; y sobre la discusión permanente en cuanto a “un grupo de desviaciones y conductas negativas que hay en nuestra sociedad”.

Sobre la última idea, hizo referencia a las indisciplinas sociales, y “como una de las tendencias más negativas” señaló a la corrupción, fenómeno contra el cual –afirmó el mandatario– hay que dar una batalla por “la ética de los cuadros, por el comportamiento de los cuadros, por la integridad en el comportamiento de los cuadros”.

En cuanto al desempeño de los dirigentes en la Cuba de hoy, el presidente Díaz-Canel compartió un concepto expresado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz en su discurso por el aniversario 65 de la Revolución cubana, recordó el modo en que el excepcional revolucionario ha convocado a los cuadros a meditar cada día sobre qué más puede hacerse para justificar la confianza y el ejemplar respaldo “de nuestros compatriotas”.

El 2024 –enfatizó el dignatario– tiene que ser el año de plantear “un punto de inflexión en la situación tan tensa que hemos vivido en los últimos cuatro años, sabiendo que el bloqueo no va aflojar”. Pidió hacerlo con talento, con inteligencia, y sobre todoc on intensidad en el trabajo.

Por Alina Perera Robbio/ Tomado de Cubadebate