¿Qué sucedió en el hospital materno infantil de Diez de Octubre?

La Habana, 18 ene (ACN) La doctora Yaima Rodríguez Espinosa, especialista de primer grado en pediatría y jefa de la sección materno-infantil de esta capital, ofreció detalles sobre el reciente fallecimiento de ocho recién nacidos con bajo peso al nacer y prematuridad en el Hospital Universitario Ginecobstétrico Diez de Octubre, conocido como Hijas de Galicia.

Después de que el Ministerio de Salud Pública emitiera este lunes una nota informativa sobre los sucesos, que se continúan investigando, un equipo de reporteros de Cubadebate conversó sobre lo ocurrido con la doctora, quien aseguró que la comunicación directa con los familiares, el acompañamiento y la información continua se mantienen en todo momento.

Aunque la carencia de fármacos y recursos como material gastable es una realidad que repercute de forma negativa en el sistema de salud en medio de la crisis económica que vive el país, tanto autoridades del sector en la provincia como del hospital afirmaron que desde el primer instante el aseguramiento médico y no médico para el servicio de neonatología estuvo y está garantizado.

Rodríguez Espinosa señaló que incluso de colistina, un antibiótico de última generación usado para bacterias gramnegativas, tuvieron toda la disponibilidad necesaria, así como otros que aplicaron.

La doctora explicó que a partir de la segunda quincena de diciembre de 2022 la institución registró un incremento de la morbilidad neonatal, sobre todo en los recién nacidos pretérmino CIUR (crecimiento intrauterino retardado o bajo peso), lo que significa que llegó a la sala de cuidados intensivos neonatológicos mayor cantidad de pacientes.

Rodríguez Espinosa declaró que desde el 11 de enero, ante la sospecha clínica, deterioro y posterior fallecimiento de un bebé con signos presuntivos de sepsis, asociados a factores de riesgo, y que hace a estos niños más vulnerables, comenzaron a tomar medidas que permitieron identificar otros casos en el servicio.

No todas las muertes estuvieron relacionados con ese evento de sepsis, aclaró, esos fallecidos tuvieron otras causas, debido a que algunos llevaban siendo tratados en la terapia intensiva más de 20 días por sus condiciones de salud.

La especialista precisó que uno de los casos era un bebé de 29 semanas con apenas mil 100 gramos; su madre es una materna crítica que llegó al hospital con un cuadro de eclampsia grave, ante el cual se procedió a interrumpir el embarazo en beneficio materno.

Refirió que cuatro niños no asociados a la sepsis fallecieron por prematuridad extrema y CIUR, los que desde el nacimiento fueron directo del salón de parto a la unidad de cuidados intensivos neonatales.

La jefa del programa materno-infantil señaló que esta situación no ocurrió en todo el hospital ni en toda la unidad de cuidados intensivos, sino que estuvo circunscrita al cubículo específico de bebés con bajo peso, unidad de cuidado neonatal que se divide en terapia intensiva, cubículo intermedio, cubículo bajo peso (que es donde van los pretérmino para favorecer su aumento de peso) y cubículo patológico.

Hablamos de niños CIUR pretérmino, casos en los que, ante la sospecha clínica del empeoramiento, se enciende la alarma y se comienza a buscar conjuntamente con epidemiología las posibles causas, lo cual generó varias acciones, señaló.

Cubículo patológico es el destinado a los bebés que salen de la unidad de cuidados intensivos, que nacieron con una condición patológica y van allí a recibir el tratamiento de antibióticos; cada cubículo está separado uno del otro, cuenta con su enfermera y normas establecidas, detalló.

Afirmó que el evento de sepsis se manifestó allí y no afectó al resto del lugar, cuyos pacientes están asintomáticos.

No existe contaminación en el resto de la terapia intensiva, y en el caso del sitio expuesto, actualmente quedan cuatro pacientes ubicados en una extensión creada emergentemente, todos con evolución favorable hasta el momento, aseveró.

Ante una emergencia de ese tipo, se observa al paciente, su evolución, se extraen muestras para el hemocultivo y según los resultados, dejando evidencia científica de que no existe infección o contaminación, se toman las acciones pertinentes, expresó.

De acuerdo con la especialista, ante un incremento en la morbilidad hay mayor riesgo de contraer una infección asociada a la asistencia sanitaria.

En este sentido dijo que cuando el paciente requiere más intensivismo, corre más riesgo, por ejemplo si está ventilado siete o 10 días puede hacer una neumonía asociada a la ventilación mecánica, y esa es una infección asociada a la asistencia sanitaria, porque los gérmenes intrahospitalarios existen.

La doctora también mencionó algunas acciones que se realizan ante los sucesos recientes, como el reforzamiento del personal médico y de enfermería.

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Se incrementó el personal asistencial y el número de enfermeras ante la sospecha de infección, pues manejar un paciente crítico en esas circunstancias requiere mayor cuidado, además se colocó una enfermera por paciente, independientemente de la patología, si es séptico o no, para asegurar la menor manipulación de los bebés, aclaró.

Especificó que ante la sospecha clínica de sepsis, se adoptaron medidas desde el punto de vista clínico-epidemiológico y se tomaron muestras a todos los niños de la neonatología, independientemente de que estuvieran o no en el cubículo.

La doctora precisó que todos fueron estudiados y se enviaron muestras a dos microbiologías, la del hospital Eusebio Hernández y la del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, y hasta el momento los niños que se encuentran en la neonatología están asintomáticos.

Tomado de ACN

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ACN

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