Mientras nos ocupamos del coronavirus, en términos del clima de la Tierra, hemos ido más allá del punto de no retorno, dicen los científicos. La selva amazónica es una de las zonas más afectadas del mundo. (Fuente: LaRed21)
Guillermo Tell
Nada preocupa y ocupa más en el mundo entero que enfrentar una devoradora pandemia como la ocasionada por el virus SARS-Cov-2 que tantos seres humanos viene diezmando desde su brote inicial en China, y dramáticos estallidos sucesivos en países asiáticos y europeos hasta expandirse al continente americano.
Y justo por la dimensión catastrófica de lo que ocurre, se torna más condenable el dramático aumento de la deforestación hasta tocar el pico máximo del 200 por ciento, a partir de la era depredadora inaugurada con la presidencia brasileña de Jair Bolsonaro.
Desde el portal Climate News Network, el científico del Amazonia, Antonio Donato Nobre señaló el desprecio del mandatario por los ambientalista, al alentar a los acaparadores de tierras tribales aborígenes protegidas.
Y así junto con la exponencial propagación del Covid-19 contemplamos impotentes como extensas áreas del Amazonia, uno de los sumideros de carbono más grande del mundo se incendiaron ante la casi desidia de la también irresponsable administración Bolsonaro respecto a la pandemia que empieza a diezmar brasileños.