El turismo tiene un papel fundamental que desempeñar en el logro de los objetivos establecidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Y en ese desafío las mujeres tiene un papel protagónico.
Cuando este 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, no podemos dejar de mirar al rol que ellas juegan en la llamada industria sin chimeneas.
En 2019, la Organización Mundial del Turismo estimó que el 54 por ciento de la mano de obra en el turismo a nivel global eran mujeres. Sin embargo, en ese momento ellas ganaban un 14,7 por ciento menos que el género opuesto.
El Reporte Global de las Mujeres en el Turismo, en su segunda edición, apuntaba entonces que las intervenciones específicas de los actores públicos, privados y de la sociedad civil, como la promoción de la igualdad salarial, la lucha contra el acoso sexual y la contratación de mujeres en empleos de alto nivel, ayudan a promover el trabajo decente para las mujeres en esta industria.
Recomendaba entonces la OMT que se instrumentaran por parte de los Estados políticas legales y macroeconómicas sensibles al género, pues estas aumentan aumentar el empoderamiento económico de las mujeres en el sector del turismo cuando se implementan de manera efectiva.
Asimismo, pedía la Organización Mundial del Turismo más inversión en capacitación para mujeres, incluidas habilidades “blandas” y la concienciación sobre las oportunidades de capacitación disponibles; además de capacitación en igualdad de género en todo el sector, pues ello conduce a mejores resultados para la igualdad de género.
Las estrategias de igualdad de género para el sector turístico son vitales para el empoderamiento de las mujeres y deben estar respaldadas por apoyo institucional y presupuestario.
Unido a ello, la OMT considera que ellas pueden empoderarse política y socialmente a través del turismo cuando los vínculos se hacen con la comunidad en general y organizaciones de la sociedad civil.
Cuando se brinda capacitación específica sensible al género y las mujeres tienen acceso a la tecnología apropiada, la digitalización del turismo puede ofrecer nuevas y emocionantes oportunidades para la innovación y el empoderamiento de las mujeres, acotaba la OMT.
Sobrevino la pandemia de la Covid-19 que ha dejado profundas huellas en la vida humana. Cuando todavía en el turismo se habla de recuperar la industria, acaso sea necesario impulsar ese retorno a los niveles prepandemia tomando en cuenta las recomendaciones de la OMT para un mayor empoderamiento de las mujeres.
En el caso de Cuba, el Ministerio de Turismo se encuentra insertado dentro del Plan Nacional para el Adelanto de las Mujeres, una política que impulsa el Estado cubano para el efectivo empoderamiento femenino.
Tomado de Cuba Si
