“Fue difícil, pero nos sobrepusimos”, dice bombero sobre incendio

Cienfuegos, 22 ago (ACN) “Fue difícil, pero nos sobrepusimos”, fueron las primeras palabras del bombero Carlos Grecequi Hernández, del Comando Especial Número 3 de la Refinería de petróleo de la provincia de Cienfuegos, al recordar el combate contra las llamas en la Base de Supertanqueros de Matanzas.

Aquel triste cinco de agosto, cuando una descarga eléctrica causó el mayor incendio en la historia de Cuba, el camión de bomberos cienfueguero llegó entre los primeros al occidental territorio.

Grecequi Hernández, quien lleva unos dos años de servicio de manera profesional, declaró a la Agencia Cubana de Noticias que como bombero está listo para enfrentar cualquier suceso, pero no pensó que el de la vecina provincia alcanzara tal magnitud.

Explicó que al arribar al área la situación ya estaba bastante compleja, pero supieron afrontar todo lo que estaba pasando y hacerle frente al miedo para intentar extinguir el fuego en el menor tiempo.

Al momento de la primera explosión, afirmó, estábamos a unos 40 metros del tanque, la primera reacción fue correr y avisarle a los míos de que el depósito había colapsado.

Agregó que corrió hasta que pudo alejarse un poco del lugar y con posterioridad regresó a buscar a quienes habían quedado atrás.

Empecé a ayudar a los heridos, añadió, a montarlos en carros y enviarlos para el hospital; lamentablemente perdimos a Juan Carlos Santana Garrido esa primera madrugada, un duro golpe porque era como un padre para todos.

Destacó que no sufrió quemaduras gracias al traje, el casco y las botas, pero estuvo en contacto con los gases y le dio alergia, con mucha hinchazón en las piernas.

Manifestó que el martes siguiente, nueve de agosto, estuvieron laborando todo el día hasta las 11 de la noche, instante en el que habían empezado a controlar la situación de conjunto con las fuerzas de México y Venezuela.

Saber que ya estábamos avanzando y venciendo nos dio una alegría inmensa porque pasamos jornadas desafiando el fuego, entre la vida y la muerte, pero íbamos a regresar a casa a salvo, subrayó el joven bombero.

Mientras Carlos se batía con las llamas, en casa su esposa Lizneth Hinojosa Aguilarte permanecía en vilo, preocupada, pendiente de cuanto acontecía en la zona industrial de la Atenas de Cuba.

Comentó que supo de lo ocurrido desde el primer instante porque a esa hora hablaba con Carlos por teléfono y sonó la alarma.

Luego, expresó, él me dice “tenemos que irnos para Matanzas”, pero nunca imaginé que era un accidente de esa envergadura, para mí era un incendio como otros.

La niña, precisó, también supo desde el principio dónde estaba su papá, se comunicaban, ella le pedía que se cuidara y él siempre le decía que estaba bien.

Señaló que en los días posteriores no dormía, fueron momentos tensos, varias veces llamaba, impaciente, al único celular con el que contaba el grupo de valientes cienfuegueros en Matanzas.

Resaltó que contaron con el apoyo de todos, de los jefes de Carlos, de sus colegas, de los vecinos y ambas familias, gracias a ellos no nos derrumbamos.
Apuntó que la alegría más grande de esas jornadas fue cuando le anunciaron que regresaban a casa tras cumplir una de las misiones más arriesgadas y valientes.

Karen Deilis, fruto del matrimonio entre Carlos y Lizneth, con orgullo habla de su papá, “un héroe de toda Cuba porque fue a Matanzas para ayudar a apagar el fuego con otros bomberos”.

Por sus hazañas en el cumplimiento del deber, el Ministerio del Interior otorgó a Carlos la medalla Servicio Distinguido, en tanto la Asamblea Municipal del Poder Popular en Cienfuegos le entregó la Condición Mambí Sureño, máxima distinción para quienes sobresalen en sus funciones.

0-22-bombero-cienfuegos-2.jpg

0-22-bombero-cienfuegos-3.jpg

Tomado de ACN
Por: Yohandra Gómez Amaró

(Visitado 16 veces, 1 visitas hoy)

ACN

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *