A pesar de la permanencia de las familias en el hogar en los últimos meses y del notable aumento de las temperaturas, desde inicios del año hasta el 16 de junio, el consumo de electricidad en el país se ha reducido en más de 171 000 megawatts-hora (mwh) con respecto a lo planificado, que significaron dejar de consumir 39 285 toneladas de diésel en la generación.

Según se conoció este jueves en la más reciente sesión del Consejo Energético Nacional, en este mes también se reducen los consumos en todas las provincias. No obstante, las cifras podrían volver a cambiar con la llegada del verano.

Con esas razones, el viceprimer ministro, Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, insistió en la necesidad de que cada hogar cubano ahorre, pues «reducir el consumo significa una proporcional disminución en la demanda de combustible, y debemos ser consecuentes con nuestras limitaciones», dijo en la sesión de trabajo, en la cual participó la miembro del Buró Político del Partido, Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas.

Liván Arronte Cruz, ministro de Energía y Minas, alertó sobre la posibilidad del sobregiro en el consumo del sector residencial, y orientó, además, no cesar en el control a las entidades estatales, en especial en las que en esta etapa de recuperación reabren al público con ofertas de verano.

En ello coincidió Tatiana Amarán Bogachova, viceministra del ramo, quien afirmó que la recuperación de energía continúa siendo otra de las tareas vitales para el sector, sobre todo la identificación de las pérdidas producidas por robo.

«Que las personas continúen combatiendo el robo de electricidad, mientras la lectura acompañada se vuelve sistemática y las inspecciones se hacen al detalle, son señales de que el trabajo se ha intensificado, pero aún no es suficiente», concluyó Amarán Bogachova.