Doce civiles perdieron la vida en el ataque de Estados Unidos con drones en el aeropuerto de Kabul, entre ellos siete niños, y el Pentágono calificó de “justo” el hecho.

Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto, aseguró a la prensa desde el Pentágono sobre la ofensiva con drones del último domingo: “En este momento, creemos que se siguieron correctamente los procedimientos y que fue un ataque justo”.

Según el Comando Central de EE.UU. (Centcom), el objetivo del ataque era un vehículo en la capital afgana, que representaba una “amenaza inminente” del Estado Islámico para las acciones de evacuación llevadas a cabo en esa terminal aérea.

Entre la lista de víctimas, Milley informó sobre la eliminación de un “facilitador” del Estado Islámico del Gran Jorasán, conocido igualmente como ISIS-K, el grupo radical extremista yihadista al que ya Biden había amenazado la víspera alegando: “Aún no hemos terminado con ustedes”.

Nueve de los 12 asesinados eran miembros de una familia, incluyendo los infantes. La respuesta del Pentágono ante el desenlace del ataque: “Entonces, ¿hubo otros muertos? Sí, hay otros muertos. Quiénes son, no lo sabemos”.

(Con información de RT en Español)