Octubre remite a las esencias de la Patria. Llama a recordar agradecidos a los hombres y las mujeres de 1868, quienes forjaron, con su entrega, la nación cubana.

Alrededor del día 10, en que inició la primera gesta independentista, toda evocación resulta poca para recordar a los seres de aquella época, y es algo que trasciende en diálogo con el historiador de la ciudad de Las Tunas y uno de los tataranietos del Mayor General Vicente García.

Se trata de Francisco Fariñas Tur, hijo de Ondina Tur García, nieta ella de Pedro García González, uno de los vástagos sobrevivientes de la barbarie colonialista, cuando se encerró en su casa a la esposa del jefe mambí para forzarla a conminar a su compañero a la rendición.

Enclaustrada en su propio hogar con su prole, sin agua ni alimentos, Brígida Zaldívar vio morir a dos de sus más pequeños hijos de inanición, sin ceder a las presiones de los carceleros. Invencible esta mujer, como su Vicente, al escribir páginas de honor y sacrificio en la historia cubana.

Son pasajes que ahora comienzan a conocerse con exactitud, más allá de Las Tunas, y es menester que se haga la luz sobre ellos, cada vez más, al decir de su descendiente Francisco. Tanto el matrimonio García Zaldívar, como los oficiales, soldados y el pueblo en general que los siguió en la Guerra de los Diez Años, merecen el homenaje perpetuo, por su hidalguía y estoicismo.

La gran mayoría de los mencionados protagonizó el levantamiento de Las Tunas el 13 de octubre, exactamente tres días después del alzamiento de La Demajagua, gestado por el Padre de la Patria.

Al respecto, el historiador de Las Tunas, explica que, previo a los días del estallido de la contienda, se realizó la reunión de El Mijial, presidida por Vicente García, ante holguineros, bayameses y anfitriones. Allí, el patriarca insurrecto explicó que la fecha tope para levantarse sería el 14 y, si así no sucedía en toda la zona, los tuneros solos se irían a la lucha.

Luego, en El Rosario, Céspedes apoyaría esta decisión, pero, como es sabido su labor revolucionaria llega al conocimiento de los colonialistas y, ante la inminente detención, ha de adelantarse e iniciar la guerra el 10 de octubre.

El curso de estos acontecimientos propicia que los tuneros agilicen todo para levantarse en armas inmediatamente y lo hacen el día 13. Es, pues, desde esa fecha que esta región del oriente cubano se inscribe gloriosamente en la historia de la independencia cubana.

Exaltar la memoria de aquellos patriotas ha de ser premisa en Cuba, como expresión de la continuidad de la revolución nacida en el 68.