En la provincia de Las Tunas continúa la etapa intensiva adulticida contra el mosquito Aedes Aegypti.

Las cuatro áreas de salud del municipio cabecera y zonas estratificadas de riesgos en los municipios de Majibacoa y Jobabo, así como el área de salud del policlínico Romárico Oro, de Puerto Padre, son las de mayores complicaciones epidemiológicas.

“El 72 por ciento de los focos están en las viviendas, en depósitos para agua en los hogares; de esos, un 45%, están en los tanques bajos. De ahí la insistencia en que es necesario el autofocal y la higienización en cada residencia. Nadie mejor que el propietario, o las personas que viven en un lugar para conocer las particularidades de la casa”, destacó el Dr. Aldo Cortés González, subdirector de Epidemiología, del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología en Las Tunas.

Destacan autoridades sanitarias que, tras varias semanas de tratamiento intensivo, ha disminuido en Las Tunas la trasmisión del dengue, enfermedad que provoca este vector. Pero se reportan 236 manzanas reiterativas, por lo que se insiste en el debido apoyo de la comunidad.

“El enfrentamiento al mosquito en la campaña antivectorial lleva un esfuerzo adicional del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) y del propio Estado. Aquí, con la situación energética que ha existido, se ha garantizado el combustible necesario para estos tratamientos intensivos, combustible que, de no haber existido la situación epidemiológica compleja, pudiéramos haberlo utilizado en el transporte y otros sectores que se traducen en calidad de vida del pueblo. Por eso el llamado a la población, a ser consecuentes con ese esfuerzo”, puntualizó Cortés.

La continua vigilancia epidemiológica y la cooperación colectiva ubicarán a esta provincia en mejores condiciones sanitarias.