La apertura de la exposición titulada “Remembranzas”, alusiva al tema marino” y de la autoría del joven artista Juan Manuel Velázquez, constituyó el inicio ideal de la tertulia Café con Verso por el XXVI aniversario de la creación de la Casa Iberoamericana de la Décima en Las Tunas.

Tonadistas, poetas, trovadores… se unieron en la celebración por el cumpleaños de la entidad, baluarte indiscutible de las tradiciones nacido el 20 de diciembre de 1993.

La llamada estrofa nacional, cultivada con maestría en el siglo XIX por el poeta tunero Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé, se enaltece a diario en la institución de marras a través de las investigaciones, las actividades artísticas y los eventos que convoca, como por ejemplo la Jornada Cucalambeana.

Por ello la Casa de la Décima tunera lleva con razón el nombre del bardo decimonónico, considerado el más popular de su época, y aglutina a los amantes de la forma poética en la que él incursionó. Adeptos que, dicho sea de paso, provienen de toda Cuba, varios puntos de Iberoamérica y del resto del mundo.

Bien ilustrativa, entonces, resulta la definición de este sitio a través del slogan que lo identifica como el lugar donde la tradición hermana pueblos. Justo en defensa de esa cualidad se realiza también esta semana el evento teórico Décima, Identidad y Cubanía con las disertaciones de especialistas en el tema, entre ellos, Carlos Tamayo, Rodolfo Mariño y Alberto Velázquez.

Así la métrica octosílaba de Over Caballero Hernández representa muy bien el espíritu de una institución definitivamente criolla al expresar: “Sea bienvenido a la Casa/ donde la décima impera/ vestida de guayabera/ y una tonada le abraza/ Pasé y tomará una taza/ de aromático café/ Un verso puesto de pie/ mostrará una galería/ de amor a la poesía/ que escribió El Cucalambé”.