Una vida sin drogas

Martica tiene solo diecisiete años. Siempre ha sido una adolescente estudiosa, amable, responsable, educada. Creció junto a sus abuelos Martha y José, quienes sienten orgullo de verla crecer, de compartir junto a ella sus sueños de ser maestra de primer grado para continuar los pasos de su mamá Adela, ya fallecida.

Pero en su preuniversitario Martica se sentía sola. En ocasiones sus compañeros de grupo se reían de ella y la llamaban “chea” porque no vestía a la moda, ni bailaba reggaetón, ni fumaba, ni tenía novio…

Ella no sabía qué hacer. Quería ignorarlos, pero no podía. Se sentía atrapada y el mundo le daba vueltas. No deseaba ser más la “rarita del grupo”. Por eso decidió acompañar a la compañera más farandulera del aula a una fiesta.

Sin darse cuenta comenzó a mezclar varias bebidas, y su alrededor comenzó a girar. Luego en sus manos cayó un cigarro encendido que la hizo fumar, y el mundo continuó dando vueltas hasta quedar en claroscuro. Al otro día amaneció sola y su cuerpo estaba semidesnudo, las manos y las piernas le temblaban.

No existían dudas, había caído en las redes de las drogas, por eso al llegar la noche, Martica no quiso escuchar las advertencias de sus abuelos y decidió “probar de nuevo”. Meses más tarde terminó en una sala de hospital, deshidratada, con la imagen de la muerte en sus pupilas. Sin dudas, necesitaba ayuda, inevitablemente.

Una droga es una sustancia producida ilegalmente u obtenida a través de medicamentos mezclados. Su clasificación está dada de acuerdo a su uso por lo que están las utilizadas en la medicina, las ilícitas y las lícitas.

Las drogas ilícitas son las que cada país considere prohibidas por el daño que causan a la salud y al estado emocional de los seres humanos, esas que matan lentamente o de un tirón.

También están las no prohibidas como el alcohol y el tabaco pero que son muy dañinas a largo plazo y que también constituyen principales causas de muerte entre la población mundial.

Existen muchos tipos de drogas como las sedantes-hipnóticas, las alucinógenas, las delirantes, entre otras.

Lo cierto es que en todo el orbe muchas personas las consumen y después de caer en sus garras no se pueden controlar. Cuando un drogadicto quiere salir de ese mundo, entonces cae en el síndrome de abstinencia, un estado que puede provocarles la muerte repentina como le ha sucedido a muchos cantantes, actores y actrices famosos.

En la actualidad muchas personas, principalmente adolescentes y jóvenes, son propensos a consumir drogas. Unos lo hacen por curiosidad y quedan “enganchados”, otros sencillamente transitan este camino que lleva al abismo solo en búsqueda de falsos placeres.

En Cuba se han adoptado medidas para alejar a la población de este mal. En los medios de comunicación masiva, como la radio, la prensa escrita y la televisión, se alerta a todos sobre una problemática que destruye sonrisas.

Pero ya lo cita un conocido spot televisivo: “Mejor, no empezar”. Por eso, ante el consumo de drogas, lo más adecuado es pedir ayuda mediante la Línea Confidencial Antidrogas o sencillamente a un familiar, amigo o compañero de trabajo.

Estas sustancias nocivas matan y usted puede ser su próxima víctima; mantenerse alejado es la mejor de las opciones y un camino que, sin dudas, le garantizará bienestar y vida.

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Gianny López Brito

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