Rusia denuncia riesgo de contaminación por aguas de Fukushima

Científicos rusos denunciaron hoy el riesgo de contaminación radiactiva en las islas Kuriles debido a las descargas de agua desde la central nuclear japonesa de Fukushima-1, informó la Universidad Estatal de San Petersburgo.

Oceanólogos de la Universidad Estatal de San Petersburgo y del Instituto Oceanológico del Pacífico V.I. Ilíchev modelaron las rutas de propagación y el grado de contaminación de la zona de pesca del sur de Kuriles con aguas descargadas desde la central nuclear de Fukushima-1, precisó la comunicación.

Se especifica que, en 2011, la central nuclear Fukushima-1 sufrió un accidente debido a un terremoto y un tsunami, lo que llevó a la liberación de contaminación radiactiva.

Para contener la propagación al medio ambiente, se comenzó a acumular agua radiactiva en grandes contenedores cerca de la planta, y para 2023 se había recogido más de 1,25 millones de toneladas.

De acuerdo con los científicos, en agosto de 2023 Japón comenzó a descargar al océano Pacífico el agua acumulada a través de un túnel submarino especial. Para marzo de 2024, se habían vertido alrededor de 31 mil toneladas de líquido.

El Gobierno de Japón y la Agencia Internacional de Energía Atómica aseguran que este proceso no amenaza la ecología ni la salud humana.

Sin embargo, menos de un mes después de comenzar la descarga, diferentes medios comenzaron a informar sobre la detección de isótopos radiactivos de tritio en las aguas del océano Pacífico en la frontera noreste del puerto.

Según la información, la concentración del isótopo en el agua fue de 10 becquerels por litro, que es 10 veces superior a los valores normativos.

Teniendo en cuenta todo eso, los académicos de San Petersburgo y Vladivostok estudiaron la zona de pesca del sur de Kuriles, que es una de las áreas más prometedoras para la pesca en Rusia, y modelaron los posibles caminos de movimiento de las aguas contaminadas.

Según las observaciones, los marcadores sucios alcanzan los límites del océano Pacífico Sur y son arrastrados hacia el norte, así como a través del estrecho de las Kuriles hasta el mar de Ojotsk, declaró la oceanóloga de la Universidad Estatal de San Petersburgo, María Lebedeva.

Como resultado, el estudio demostró que las primeras partículas tóxicas entran en la zona acuática de las Kuriles al día 13 después del vertido de agua de la central nuclear. Su número máximo se registra al día 25, después su concentración empieza a disminuir.

El mayor número de partículas contaminantes se registró desde finales de agosto 2023 hasta finales de octubre. Esta época podría ser la más potencialmente peligrosa para la pesca en la zona pesquera en el sur de las Kuriles.

En el futuro, los científicos planean solicitar una subvención a la Fundación Científica Rusa para realizar un estudio conjunto con científicos de China.

Tomado de Cuba Si

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