Patrullas de las fuerzas de ocupación israelíes realizaron hoy nuevas incursiones en distintas zonas de la provincia sudoccidental siria de Quneitra, en una serie de violaciones reiteradas del Acuerdo de Separación de Fuerzas de 1974.
Según informaron fuentes locales al portal del canal Syria TV, dos tanques y dos vehículos militares israelíes partieron desde la ilegal base militar de Tel Aviv en Tel Ahmar Gharbi y avanzaron hacia Tel Ahmar Sharqi, donde izaron la bandera israelí antes de retirarse hacia su punto de origen.
Las mismas fuentes precisaron que otra patrulla compuesta por seis vehículos penetró en las localidades de Bir Ajam y Bariqa, así como en las aldeas de Zubayda al-Gharbiya y Zubayda al-Sharquiya, todas situadas en el sur de Quneitra.
De manera simultánea, una unidad adicional ingresó en la aldea de Ain al-Ziwan y continuó por la carretera que conduce a Abu Qubays, en la zona rural meridional, antes de replegarse posteriormente.
Estos movimientos se suman a las violaciones registradas la víspera, donde una patrulla israelí integrada por cinco vehículos militares entró en terrenos pertenecientes a la aldea de al-Samdaniyah al-Sharqiyah, en la misma gobernación de Quneitra.
Ese hecho fue precedido por incursiones del ejército israelí en las localidades de al-Ashah y al-Asbah, y por la entrada prolongada de una fuerza militar en Zubaydah al-Gharbiyah, situada en la zona central de la provincia.
Asimismo, tropas de ocupación se adentraron en la carretera que enlaza la ciudad de Jabatha al-Khashab con las aldeas de Ain al-Bayda y Ufania, donde dos vehículos israelíes permanecieron por un tiempo registrando a los transeúntes.
Las nuevas provocaciones se producen apenas unos días después de la visita del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acompañado por el ministro de Defensa, Yisrael Katz, a la zona de amortiguamiento en Siria. La incursión generó una amplia condena en países árabes y en otros ámbitos internacionales.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria rechazó lo que calificó como una “visita ilegal”, al considerar que constituye una “grave violación de la soberanía e integridad territorial” del país.
Por su parte, Naciones Unidas expresó preocupación por la escalada y subrayó la necesidad de evitar acciones que puedan aumentar la tensión regional.
Tomado de Cuba Si



