China ha puesto en marcha la mayor batería de flujo del mundo. Se trata de una batería de flujo de vanadio de 100 MW y 400 MWh que ofrece un almacenamiento de energía relativamente barato sin utilizar litio.

Luego de varios años de desarrollo por parte de la Academia China de las Ciencias, el gigante asiático ha conectado a la red el primer sistema avanzado de almacenamiento de energía en aire comprimido de 100 MW del mundo, listo para prestar servicio comercial en la ciudad de Zhangjiakou.

La nueva planta de Zhangjiakou prescinde de los combustibles fósiles y utiliza los avances en materia de almacenamiento térmico supercrítico, intercambio de calor supercrítico, compresión de alta carga y tecnologías de expansión para aumentar la eficiencia del sistema.

Según la China Energy Storage Alliance, la nueva planta puede almacenar y liberar hasta 400 MWh, con una eficiencia de diseño del sistema del 70,4%.

Esta cifra es enorme; los sistemas actuales de aire comprimido sólo tienen una eficiencia de entre el 40 y el 50%, e incluso las dos plantas Hydrostor CAES de mayor tamaño sólo tienen una eficiencia de alrededor del 60%.

La Academia China de las Ciencias afirma que la planta de Zhangjiakou puede suministrar a la red local más de 132 GWh de electricidad al año.

Ahorrará unas 42.000 toneladas de carbón que se queman en las centrales eléctricas y reducirá las emisiones anuales de dióxido de carbono en unas 109.000 toneladas.

La Academia afirma que los bajos costos, la larga vida útil, la seguridad y eficiencia de este diseño, lo sitúan como «una de las tecnologías más prometedoras para el almacenamiento de energía a gran escala«.

Tomado de Cuba Sí