La circunvalación Sur de Las Tunas, en proceso de construcción, tiene lista ya una de sus dos sendas, para facilitar que los vehículos que circulen hacia el oriente de Cuba, y viceversa, no entren a esta ciudad si no tienen necesidad de ello.

Los trabajos de alistamiento, a cargo de la brigada de movimiento de tierra de la Empresa de Construcción y Montaje, están en correspondencia con las medidas que adopta Cuba para envitar el contagio con el nuevo coronavirus.

Reynaldo Alberto Serrano (Panchón), iniciador de esta obra, explicó a la Agencia Cubana de Noticias que en el actual mes se cumplen cuatro años del comienzo de la construcción de la vía, pero su ejecución fue detenida por las dificultades económicas impuestas por el bloqueo del Gobierno de Estados Unidos.

Con una longitud que supera los seis kilómetros, la circunvalación fue asfaltada en sus primeros tramos en ambas sendas, con dos carriles cada una, pero la mayor parte no recibió este beneficio, de ahí que con la llegada de las lluvias y el tránsito de vehículos pesados, fundamentalmente, el terraplén sufrió serios deterioros.

No obstante, en la segunda visita gubernamental al territorio, efectuada en diciembre último, se consideró buscar variantes para evitar que se pierda el esfuerzo y recursos realizados en el movimiento de tierra, en un lugar donde hubo que acometer trabajos de envergadura por la existencia de elevaciones y obstáculos.

Simultáneamente a estas labores con buldóceres, excavadoras y cilidros, se fundieron varios tramos de aceras y del separador central, con sus correspondientes luminarias.

La circunvalación Sur de Las Tunas, que comienza en la entrada de la ciudad, por donde está enclavado el primer servicentro (estación de servicio) y termina en la rotonda ubicada en la salida, hacia Holguín, se construye sobre una vía ejecutada para el trasiego de caña durante la zafra azucarera de 1970.