La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, cumplirá en este julio un año y medio de su mandato, enfrentando todo tipo de situaciones que evidencian el acierto de haber sido elegida por el pueblo para ocupar un cargo de tan alto nivel.

Los medios, generalmente obedientes a la oligarquía, han tratado de desprestigiar su gobernanza, pero, realmente, no hay comparación con los regímenes surgidos después del golpe de Estado fraguado por Estados Unidos contra su esposo, luego de lo cual se inició una etapa de asesinatos políticos y sociales, auge del narcotráfico y la represión a cualquier expresión de desacuerdo.

El anterior presidente, Juan Orlando Hernández, fue extraditado a Estados Unidos donde puede ser condenado a cadena perpetua por varios delitos, el principal el del narcotráfico, por el cual ya guardan prisión algunos de sus familiares.

Xiomara enfrenta ahora una etapa en la que se ha incrementado la violencia de las pandillas locales y las que han huido de El Salvador, así como de motines carcelarios producto de rivalidades entre grupos delincuenciales, que incluyeron la incineración de 48 reclusas y el toque de queda en dos localidades donde decenas de personas perecieron en batallas entre bandas rivales.

En este contexto, se ha señalado que la acción contra esos grupos obedece a que está siguiendo el mismo camino que su colega salvadoreño, Nayib Bukele, quien, sin dudas, ha tenido éxito en este aspecto, pero la mandataria hondureña indicó que lo hecho y lo que se hará es acompañado con el máximo respeto a los derechos humanos.

AVANCES

El principal objetivo que expuso la mandataria al asumir el cargo fue la lucha contra la corrupción, todo en el marco de su combate contra las mafias y la inseguridad, así como mejoras en educación, salud y empleo, problemas que estimulan la emigración hacia Estados Unidos de unos mil hondureños cada día.

Ha habido avances en el saneamiento de las finanzas del Estado y el rescate de los bienes públicos secuestrados en manos privadas, aunque medios occidentales se la pasan todo el tiempo entrevistando a elementos adversos que señalan que han sido insuficientes sus logros.

Ante la próxima apertura de tres hospitales, el sociólogo y académico Marco Tinoco resalta que ha habido «una transición de un régimen autoritario a un régimen democrático, o a mayores niveles de democracia, con avances en la estrategia anticorrupción».

«El gobierno ha venido implementando medidas extremas para enfrentar el delito de la extorsión (muy extendido en Honduras). La ciudadanía valora positivamente que se estén implementando estas medidas, porque ve alguna mejoría», señala el profesor de la Universidad Nacional.

Por su parte, el presidente del influyente Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohen), Mateo Yabrán, ha declarado que sabía anticipadamente que iba a ser muy difícil para la nueva administración», y se necesita, dijo, «un gobierno más ágil, que tome decisiones rápidas».

Para la socióloga Leticia Salomón, hay “improvisación, limitaciones y desencanto», pero reconoce que Xiomara Castro recibió un complicado legado de su antecesor, el derechista Juan Orlando Hernández (2014-2022).

El anterior presidente «desarrolló todas las acciones encaminadas a controlar y someter a los otros poderes del Estado con el consecuente saldo de corrupción, impunidad y narcotráfico», señala la analista en un informe para la Fundación Friedrich Ebert América Central.

Por ello, Salomón considera importante el empeño de la Presidenta en formar una Comisión Internacional Contra la Corrupción y la Impunidad», una suerte de fiscalía paralela destinada a combatir los delitos y las mafias, inspirada en una entidad similar que operó en Guatemala en el 2007-2019.

Cumpliendo una promesa de campaña, Xiomara Castro suscribió un acuerdo con la ONU para crear la Comisión, que debe comenzar a operar en unos meses.

Mientras, el ingeniero en informática Darwin Andino considera que el país no está «peor». «Del uno al diez, le pondría siete, porque el año pasado era de ordenar y organizar el Estado de los relajos que dejó» Hernández, explicó a AFP.

En estos momentos. Xiomara tiene un 60% de aprobación de su mandato y un gran respaldo por su reconocimiento a la República Popular China, viajar a la nación asiática y suscribir acuerdos que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida del hondureño.

Tomado de Cuba Si