El ministro interino de Salud de El Líbano, Hamad Hasan, insistió este lunes en el cierre total del país como alternativa que permitirá una mejor preparación de los hospitales para recibir a pacientes con la COVID-19.

“Un bloqueo total es una oportunidad para aumentar el nivel de preparación”, apuntó, después de una reunión con el comité que analiza los métodos de prevención del nuevo coronavirus.

Hasan confirmó que esta semana el Estado pagará los adeudos acumulados con los hospitales durante los primeros seis meses de 2020.

Los centros libaneses de salud combaten la pandemia con una carga financiera derivada de la peor crisis económica del país en décadas, la escasez de dólares y el impago de sus servicios.

Como resultado, hubo despidos masivos de personal y carencia de suministros y equipos médicos, entre otros desafíos y consecuencias.

El jefe del Comité de Salud en el Parlamento, Assem Araji, demandó un aumento de la capacidad en las salas de cuidados intensivos como primer paso para mejorar el enfrentamiento a la pandemia y también defendió el confinamiento total por al menos 14 días.

Araji subrayó que médicos, paramédicos y personal en los hospitales muestran signos de agotamiento y necesitan recuperarse y reagruparse.

Según la jefa de la Orden de Enfermeras de El Líbano, Mirna Doumit, suman unos 1 500 los trabajadores de la Salud infectados con el patógeno SARS CoV2, origen de la mortal dolencia.

Con los crecientes pedidos de un cierre total durante la última semana, aún el Gobierno duda de adoptar una decisión sobre el tema, en tanto que sopesa el reto económico de una paralización total de actividades.

Tomado de Cubadebate