A través de un comunicado, los miembros del Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia (Clajud) adscrito al Grupo de Puebla afirmaron, que tras conocer varios estudios técnicos y académicos, la victoria de Evo Morales en la primera vuelta electoral fue absolutamente explicable, contrario a lo que en su momento declaró la Organización de Estados Americanos (OEA).
Esta afirmación se sustenta con las sucesivas pesquisas del Centro de Investigación en Economía y Política (CEPR), de investigadores del Laboratorio de Datos y Ciencia Electoral del Massachussets Institute of Technology (MIT), y más recientemente de investigadores de la Universidad de Pensilvania y de la Universidad de Tulane.
En ese sentido, considera que la declaración de la Misión de Observación Electoral de la OEA, del 21 de octubre de 2019, instaló en los medios de comunicación nacionales e internacionales una narrativa de fraude que radicalizó la oposición y contribuyó al golpe de Estado del 10 de noviembre.
Análisis respecto del rol desempeñado por la organización de Estados Americanos (OEA) en las elecciones bolivianas de octubre de 2019.
Sobre el hecho, el Clajud recalca que “sin esta acusación inicial basada en un análisis estadístico defectuoso, no hubiese existido una posterior auditoría electoral que abrió la puerta para que la OEA pueda sustentar sus acusaciones de fraude sobre la base de supuestas irregularidades encontradas”.
Frente a la contundencia de los hallazgos académicos recopilados y consultados, el Consejo señala que la OEA ha restado importancia a su propio análisis estadístico, reconociendo implícitamente el error cometido.
Asimismo, asevera el Clajud que el Informe preliminar de auditoría de la OEA agudizó la situación tensa que se vivía en Bolivia en ese momento y jugó un rol decisivo para que el alto mando militar de las Fuerzas Armadas de la nación sugiriera al presidente Evo Morales la renuncia.
Señala que, con base en los análisis técnicos mencionados, la observación y posterior auditoría de la OEA de las elecciones bolivianas violan la “Declaración de principios para la observación internacional de elecciones” y el “Código de conducta para observadores internacionales de elecciones”.
Para concluir, el Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia insta a que la OEA active sus mecanismos de control y auditoría interna para esclarecer los sucesos descritos, sin perjuicio de que ese organismo pueda enfrentar las respectivas demandas ante órganos internacionales de derechos humanos.
