Biden en su primer día firmó decretos y directivas

Washington, la capital del imperio, amaneció custodiada por miles de soldados. El Capitolio, donde se realizó la ceremonia de investidura del nuevo mandatario, rodeado por alambradas, protegido por barricadas, semejaba la imagen de uno de los tantos filmes hollywoodenses, donde terroristas o extraterrestres amenazan el símbolo del poder estadounidense.

La ceremonia de investidura estuvo marcada por las excepcionalidades. En lugar de los numerosos invitados habituales a estos actos, solo mil acompañaron a Joe Biden y a Kamala Harris, fuertes medidas de protección contra la COVID-19 matizaron la jornada y, sobre todo, la ausencia del presidente saliente, Donald Trump, algo que no ocurría desde 1869.

En su primer discurso como presidente de Estados Unidos, una alocución en la cual abundaron las referencias a la excepcionalidad de un país, «imprescindible» dentro de la hegemonía mundial, Joe Biden brindó palabras de optimismo y fe en el futuro inmediato de la nación.

«Sé que hablar de unidad puede sonarles a algunos como una tonta fantasía en estos días. Las fuerzas que nos dividen son profundas y reales, pero no son nuevas», indicó. Biden se refirió a los millones de empleos perdidos, a los cientos de miles de negocios cerrados, a los desahucios y a la necesaria justicia racial «aplazada desde hace 400 años».

En uno de los momentos más aplaudidos de su discurso, el mandatario calificó la situación actual como una «guerra incivil» y llamó a defender los valores fundacionales de la nación.

Por otro lado, el expresidente Barack Obama tuiteó un mensaje para el mandatario electo Joe Biden, horas antes de la ceremonia en el Capitolio: «Este es tu momento», escribió Obama.

Mientras, después de más de dos meses sin aceptar los resultados de las elecciones del 3 de noviembre, el presidente saliente Donald Trump, optó por despedirse del cargo con un video de casi 20 minutos.

En el audiovisual, Trump resaltó los «logros» de su administración, entre ellos, increíblemente, lo que él llamó la construcción del «movimiento político más grandioso en la historia», y prometió que regresaría de «alguna forma».

Con apenas unas pocas horas en el cargo, Joe Biden firmó 17 decretos y directivas para poner en marcha su promesa de cambiar con urgencia los cuatro años de políticas erróneas de Donald Trump.

Entre las más significativas, se encuentran el regreso de EE. UU. a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prohibición de la discriminación laboral en el gobierno federal basada en la orientación sexual, y el regreso al Acuerdo Climático de París.

Biden tiene la misión de lavar la imagen dañada por las políticas erróneas de su antecesor, salvar el modelo de «democracia» estadounidense y tratar de unir al país. Sea quien sea el que ocupe el puesto en la oficina oval, el imperio, en pro de autoconservarse como sistema, siempre buscará los modos de recomponerse.

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Cubadebate

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