El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Cuba celebra su 39 aniversario con una campaña comunicativa y educacional en redes sociales que resalta su trayectoria, logros y el impacto de su extensa cartera de productos, algunos de ellos únicos de su tipo en el mundo.
Este complejo investigativo-productivo, con su sede central en La Habana, se ha consolidado, en sus casi cuatro décadas, como la institución insigne de la biotecnología cubana, a través de productos biofarmacéuticos antivirales, inmunomoduladores, antibacterianos y bacteriostáticos, así como para la cicatrización de las úlceras del pie diabético neuropáticas e isquémicas, los cuales contribuyen a la eliminación de enfermedades prevenibles y al avance de la ciencia al servicio de la humanidad.
Una trayectoria de innovación científica
Inaugurado el primero de julio de 1986, bajo la visión del líder cubano Fidel Castro, el CIGB destaca por su capacidad de integrar investigación, desarrollo y producción a gran escala.
Equipado con tecnología de punta y unos recursos humanos altamente calificados, el centro abarca todas las fases del desarrollo biotecnológico: desde el clonaje y la expresión de proteínas mediante técnicas de ADN recombinante hasta la producción industrial y comercialización de productos.
Entre los hitos del CIGB destaca la producción de la vacuna recombinante contra la Hepatitis B, Heberbiovac HB®, certificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2001, un logro que permitió a Cuba implementar un programa de vacunación integral y posicionarse como referente en la producción de vacunas de alta calidad.
Otro producto emblemático es el Heberprot-P, único en el mundo para tratar úlceras del pie diabético, el cual permite la cicatrización profunda y reduce en un 75 por ciento el riesgo de amputaciones. Este medicamento, que ha beneficiado a casi medio millón de personas en varios países, obtuvo la aprobación de la FDA para estudios clínicos de fase 3 en Estados Unidos, un hito reconocido en 2024 y también considerado un símbolo de cuánto puede hacerse si no existiera el bloqueo de EEUU sobre la Isla.
Además, el CIGB desarrolló la vacuna pentavalente Heberpenta-L, que protege contra cinco enfermedades (difteria, tétanos, tos ferina, hepatitis B e infecciones por Haemophilus influenzae tipo b) en una sola dosis, y el HeberFERON, un tratamiento innovador para el cáncer de piel.
Los científicos del CIGB crearon también CIMAvax-EGF, la primera vacuna terapéutica del mundo contra el cáncer de pulmón de células no pequeñas, desarrollada en colaboración con el Centro de Inmunología Molecular (CIM). Esta vacuna estimula el sistema inmunológico para atacar las células cancerosas, prolonga la sobrevida y mejora la calidad de vida de los pacientes. Aprobada en Cuba desde 2008 y en países como Perú y Paraguay, CIMAvax-EGF atrae atención internacional, con ensayos clínicos en curso en Estados Unidos y Europa y consolida a Cuba como líder en inmunoterapia oncológica.
Durante la pandemia de Covid-19, el CIGB desarrolló Abdala, una de las primeras vacunas de América Latina contra el virus, con una eficacia superior al 92 por ciento en ensayos clínicos. Autorizada en 2021 por el Cecmed (autoridad reguladora cubana), Abdala fue clave en la inmunización masiva en Cuba y exportada a países como Venezuela, Vietnam e Irán. Su diseño basado en una subunidad proteica recombinante refleja la capacidad del CIGB para responder rápidamente a emergencias globales.
Impacto global y colaboraciones internacionales
La labor del CIGB trasciende las fronteras de Cuba. Productos como el interferón alfa 2b, utilizado en el tratamiento de pacientes con Covid-19 en Cuba y China, demostró la capacidad del centro para responder a desafíos globales de salud.
En 2020, Cuba y China inauguraron un centro conjunto de investigación y desarrollo biotecnológico, diseñado íntegramente por especialistas del CIGB, el cual fortaleció la cooperación entre ambos países.
Además, el CIGB mantiene sólidos vínculos con regiones como Kerala, India, para explorar proyectos en salud y biotecnología.
Un legado de ciencia al servicio del pueblo
En el marco de su 39 aniversario, el CIGB reafirma su compromiso con la visión de Fidel Castro de democratizar el conocimiento científico, haciendo de la biotecnología un patrimonio accesible para el pueblo cubano y otras naciones.
Su trabajo no solo ha permitido a Cuba alcanzar altos estándares en salud pública, sino que ha posicionado al país como un actor relevante en la biotecnología mundial, a pesar de las limitaciones impuestas por el bloqueo de Estados Unidos.
Tomado de Cuba Si