Sin celebrar una sesión plenaria de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), transcurrirán este 17 de junio las elecciones por votaciónsecreta de los miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU para el próximo bienio.

Este insólito acontecimiento responde a las limitaciones recomendadas para las reuniones en las instalaciones de las Naciones Unidas, como medida de precaución para contener la propagación de la COVID-19. En la jornada, se elegirán también simultáneamente los miembros del Consejo Económico y Social, y la Presidencia de la AGNU.

El Consejo de Seguridad es el órgano de la ONU con «la responsabilidad primordial de mantener la paz y la seguridad internacionales», compuesto por 15 miembros: cinco permanentes con derecho a veto (China, Rusia, Francia,Reino Unido y Estados Unidos) y 10 no permanentes elegidos por la AGNU.

Los miembros no permanentes se seleccionan prestando especial atención, en primer término, a la contribución de los Estados miembros de la ONU al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, y a los demás propósitos de la Organización. También, se vela por una distribución geográfica equitativa en la siguiente manera: cinco de entre los Estados de África y Asia, uno de entre los Estados de Europa oriental, dos de entre los Estados de América Latina y el Caribe, y dos de entre los Estados de Europa occidental y otros Estados. Además, se establece que los miembros salientes no serán reelegibles para la etapa subsiguiente.

Cada año, en el curso de su periodo ordinario de sesiones, la Asamblea General elige cinco miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, por un periodo de dos años. De conformidad con las normas de rotación, en 2020 se escogen cinco escaños: uno para América Latina y el Caribe, uno para Asia, uno para África y dos para el Grupo de Europa occidental y otros Estados.

Los candidatos para el periodo 2021-2022

El Grupo de América Latina y el Caribe avala unánimemente la candidatura de México como miembro no permanente del Consejo de Seguridad para el próximo bienio.

De acuerdo con un mensaje del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el lema de la delegación de su país para ocupar este puesto será la frase de Benito Juárez: «Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz». «México será un socio transparente y confiable. Actuaremos siempre con un ánimo constructivo. Procederemos con pleno apego al Derecho Internacional», señala la misiva de López Obrador.

La nación azteca, que este 2020 ocupa la presidencia pro témpore de la CELAC, ha sido elegida miembro del Consejo en las etapas: 1946, 1980-1981, 2002-2003 y 2009-2010. Al contar hoy con los 33 votos de nuestra región, su elección es casi un hecho.

La República de la India se presenta sin oposición como el candidato con respaldo unánime del área Asia-Pacífico. La campaña lanzada para obtener un asiento en este órgano de la ONU asegura que «un voto por India es un voto por la transparencia, la credibilidad, la responsabilidad y la efectividad. La nación asiática, que ha sido electa anteriormente en los periodos 1950-1951, 1967-1968, 1972-1973, 1977-1978, 1984-1985, 1991-1992 y 2011-2012, aboga por el multilateralismo reformado como una necesidad para la era posterior a la COVID-19, donde «un primer y vital paso es la reforma del Consejo de Seguridad, que debe reflejarrealidades contemporáneas para ser más efectivo».

El puesto de la región africana se disputa en esta oportunidad entre Djibouti y Kenia. La nación del Cuerno de África sostiene que «la preservación de los derechos de cada nación, de cada comunidad y de cada individuo será leitmotiv» de su país, que solo ha integrado ese órgano de la ONU entre 1993-1994. Mientras que Nairobi, que ha ostentado esa responsabilidad entre 1973-1974 y 1997-1998, defiende una Agenda de diez puntos con un enfoque para el logro de la paz mundial, la seguridad y el desarrollo sostenible, entre otros aspectos, de acuerdo con su Canciller Raychelle Omamo.

También reñida estará la selección de las dos plazas elegibles por Europa occidental y otros Estados, debatidas entre Canadá, Irlanda y Noruega. Ottawa, que ha desplegado una intensa campaña diplomática, define prioridades comunes como mantener la paz, abordar el cambio climático, promover la seguridad económica, impulsar la igualdad de género y fortalecer el multilateralismo.

Dublín «cree que el multilateralismo es la clave para resolver los desafíos globales que enfrentamos»; mientras que, si es escogido para el Consejo, Oslo «trabajará con los miembros de todas las regiones, adoptando un enfoque constructivo, buscandoconstruir puentes y encontrar un terreno común».

Para ser electos este 17 de junio, los candidatos deberán contar con una mayoría de dos tercios de los miembros presentes y votantes de la Asamblea General en estos particulares sufragios.Los seleccionados sustituirán en sus funciones a República Dominicana, Indonesia, Sudáfrica, Alemania y Bélgica, respectivamente, a partir del 1ro. de enero de 2021.

Más allá de los resultados de la jornada, urge una reforma integral del Consejo de Seguridad, incluyendo sus métodos de trabajo, para hacer de este un órgano transparente, democrático y representativo; yuna ampliación, tanto en la categoría de miembros permanentes como no permanentes, con el objetivo de rectificar la insuficiente representación de los países en desarrollo.