Una tormenta geomagnética impactará la Tierra entre el hoy y mañana, 1 y 2 de septiembre.
Según datos del Centro de Predicción del Clima Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), una eyección de masa coronal (CME) se dirige hacia nuestro planeta.
Fue provocada por una llamarada emitida el 30 de agosto por la región de manchas solares activas denominada 4199.
«A esta eyección de material se sumó el rápido viento solar generado por un agujero coronal», declaró a ANSA Mirko Piersanti, profesor de la Universidad de L’Aquila y experto en meteorología espacial.
«La tormenta será de moderada a fuerte y se espera que llegue entre la noche (hora de Italia, NDR) del 1 y la mañana del 2 de septiembre», añadió Piersanti.
«En este momento, aún existe una considerable incertidumbre. Debemos esperar a que la CME alcance los satélites ACE o WIND. En ese momento, tendremos aproximadamente media hora para avisar a las instalaciones satelitales si es necesario», acotó el especialista.
Los satélites estadounidenses ACE y WIND, lanzados en 1997 y 1994, respectivamente, se encuentran aproximadamente a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra.
Su tarea es precisamente estudiar las partículas energéticas del viento solar antes de que impacten en el campo magnético terrestre.
Según los pronósticos de la NOAA, la tormenta alcanzará inicialmente la clase G2 en la escala G1 a G5, pero con el paso de las horas, podría intensificarse a la clase G3.
A ese nivel, los satélites podrían experimentar problemas de orientación, interrupciones en los sistemas de navegación por satélite e interferencias en las comunicaciones de radio.
Además, la aurora boreal generalmente se hace visible en latitudes más bajas de lo normal, hasta unos 50° de latitud, que corresponde aproximadamente a Gran Bretaña.
Una tormenta geomagnética, también llamada tormenta solar, es una perturbación temporal de la magnetósfera terrestre que puede ser causada por una onda de choque de viento solar o una eyección de masa coronal que interactúa con el campo magnético terrestre.
Durante la fase principal de la tormenta geomagnética, la corriente eléctrica en la magnetosfera crea una fuerza magnética que empuja la frontera entre la magnetosfera y el viento solar.
El disturbio en el medio interplanetario que guía la tormenta puede deberse a una eyección de masa coronal o a una corriente de alta velocidad (región de interacción co-rotante; CIR, por sus siglas en inglés); del viento solar, un agujero coronal o una llamarada solar, originado este disturbio en una región de la superficie del Sol con un campo magnético débil.
Varios fenómenos del clima espacial tienden a ser asociados con o son causados por tormentas geomagnéticas. Estos incluyen: eventos de partículas energéticas solares (SEP), corrientes inducidas geomagnéticamente (GIC), disturbios en la ionosfera que causan problemas en la radio y los radares, trastornos de la navegación por compás magnético y muestras de la aurora a latitudes mucho más bajas de lo normal.
Los efectos de este fenómeno se sienten en la Tierra aproximadamente 52 horas después y pueden durar 24, 48 horas o varios días. Solo se perciben en la Tierra si la onda de choque está dirigida hacia la Tierra.
Tomado de Cuba Si