El mundo vive una muy complicada situación con el consumo de drogas, y en particular las ilícitas. Así lo reconocen la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas.
Cerca de 316 millones de personas, alrededor del 6% de la población mundial entre 15–64 años, consumieron alguna droga ilícita en 2023 y la tendencia es al incremento.
Foto: tomada de radiobayamo.icrt.cu
Unas 600 mil muertes anuales se atribuyen al consumo de drogas, del total de esos fallecimientos, aproximadamente 450 000 se deben al uso de opioides, indica la OMS.
Cuba no se mantiene al margen de tal panorama aunque su situación en nada se asemeja a la de una buena parte de los países de Eurasia donde se da ese fenómeno y mucho menos a lo que está ocurriendo en Estados Unidos.
Pero aunque lo que se registra en esta Isla está muy por debajo de lo que ocurre en otras geografías, tampoco esta mayor de las Antillas muestra un panorama tan benévolo como el que tenía 20 años atrás.
Así opina la Doctora Yamilet García González, especialista de primer grado en Medicina Interna y de segundo grado en Toxicología, Máster en adicciones, miembro del Grupo Nacional de Toxicología del MINSAP y al frente de la Consulta de Drogas del Centro Nacional de Toxicología desde hace veinte años.
Foto: captura de pantalla
Sus valoraciones fueron públicas en reciente entrevista televisiva que concediera a la revista informativa Buenos Días https://www.youtube.com/watch?v=u3ixOdMhEkA , y tan importante es el tema que CubaSí retoma algunas de sus consideraciones.
Sobre los motivos que llevan al consumo en jóvenes y sobre todo adolescentes la especialista menciona “la presión social, es decir, esa influencia grupal, esas amistades que los llevan y ellos por pertenecer al grupo van al consumo de droga.
“Otro, es la necesidad de explorar lo desconocido, quizás muchas veces lo prohibido, y otras veces es la falta de información…”.
Foto: tomada de venceremos.cu
Al respecto, precisa que además de carecer de las herramientas necesarias ante determinada situación que les genere estrés, los audiovisuales que consumen, sobre todo en redes sociales, tampoco les aportan la información que en verdad requieren.
Sustentada en su vasta experiencia de dos décadas reitera que “la droga no tiene cara, es decir, le puede tocar a cualquiera. Pueden darse casos en familias que son muy funcionales o familias que son disfuncionales y familias que quizás no lo son tanto. Puede afectar a cualquier raza, a cualquier género”.
Sobre el quehacer de la Consulta de Drogas del Centro Nacional de Toxicología, donde funciona un equipo interdisciplinario, refiere que allí entre otras cosas ha aprendido “que el paciente adicto sufre, y sufre también la familia”.
Explica que allí les enseñan cómo realmente prevenir el consumo, cómo evitar las drogas porteras, el alcohol, el tabaco, que son aquí lícitos pero que pueden dar paso a otras sustancias no permitidas.
El Centro Nacional de Toxicología (CENATOX),inaugurado el 15 de noviembre de 1986, se ubica dentro del Hospital Militar Central “Dr. Carlos J. Finlay”, Orden “Carlos J. Finlay”. Foto: tomada de minfar.gob.cu
Interrogada sobre cuáles son las drogas que más nos golpean como sociedad actualmente, la Dra. García González afirma que:
“…El contexto ha ido variando y eso lo hemos visto en el transcurso de los últimos 20 años, lo que quizás hace 20 años pudiera haber sido el consumo de alcohol con medicamentos, o de alcohol con plantas, dígase la campana, dígase los llamados hongos de de potrero; después fue variando hace 10 años atrás con la introducción de la marihuana, que es la droga ilícita más consumida, el aumento un poco en el consumo de la cocaína, y ya desde el año 2011, la introducción de los cannabinoides sintéticos, esa falsamente llamada marihuana sintética”.
Entre las sustancias que más se están consumiendo menciona al alcohol como la droga lícita que está “ocupando un lugar fundamental en el consumo de los jóvenes cubanos, pero las drogas ilícitas han incrementado en su influencia”.
De estas últimas menciona a la marihuana “que sigue siendo la más utilizada a nivel mundial, pero también es la droga que le abre el camino al resto de las drogas ilícitas. Está la cocaína, hay un consumo menor de metanfetaminas, en este caso de cristal, ya se ha abordado también por los medios de difusión, pero sobre toda la marihuana sintética, que en años atrás tenía nombres específicos, dígase bailarina, cielo azul, mutante, ambrosía posteriormente, y ahora simplemente se le conoce con el nombre de el químico”.
El químico no tiene nada que ver con la marihuana
La especialista quiso poner énfasis en esta droga y amplió:
“Los muchachos generalmente consumen el químico, ya sea con los nombres que le dan en la calle: químico, bombita, papelito…, pero estamos hablando de la misma sustancia introducida en el cigarro. Y le llaman marihuana sintética, pero no tiene nada que ver con la marihuana”.
Explicó que el químico sí tiene en común con la marihuana que actúa sobre las mismas estructuras del cerebro donde actúa la marihuana.
“Y la marihuana actúa en una estructura cerebral, por poner un ejemplo, que es el cerebelo, que tiene que ver con el movimiento, con la marcha. Y es por eso es que a veces vemos imágenes que salen en las redes donde hay movimientos estereotipados de los pacientes, donde los ves que están tambaleando, que van para adelante, para atrás, y muchas veces se quedan en una postura, adoptando una posición para no caerse, y la gente, las personas en la calle, le dicen droga zombie. C
Imagen: tomada de granma.cu
Pero aclaró que “droga zombie también le dicen en Estados Unidos al fentanilo, y para nada estamos hablando de fentanilo cuando hablamos de químico”.
Comentó que mucha literatura internacional, sobre todos en los países de América del Sur, que sí plantean y han corroborado que “en la producción de cannabinoides sintéticos hay muchos adulterantes, entre ellos la ketamina, el fentanilo. Pero nosotros en nuestro centro, en el laboratorio de toxicología analítica, tenemos cómo determinar la presencia de fentanilo y ketamina, y en las muestras de fluido biológico que hemos trabajado, en este caso orina, no hemos detectado ni fentanilo ni ketamina en el consumo de químico”.
Al solicitarle una reflexión sobre las drogas en general desde su experiencia de tantos años atendiendo a pacientes y a sus familias, la experta fue categórica:
“Las drogas dañan. Cuando entran al organismo por la vía que sea, se distribuyen, tienen un gran poder de distribución y afectan todos los sistemas, es decir, sistema nervioso central, respiratorio, cardiovascular, provocan manifestaciones desde el punto de vista psicológico en la conducta de la persona, no solo bajo los efectos de una intoxicación aguda”.
Imagen: Internet
Detalla que tales efectos no son solo a causa de sobredosis en drogas ilícitas, “porque cualquier dosis que se utilice ya puede ser capaz de enganchar a la persona y desencadenar un cuadro determinado de intoxicación.
“Estoy hablando también de la exposición mantenida que lleva a daños desde el punto de vista psicológico, a trastornos mentales. Quiero resaltar, por ejemplo, la marihuana, que tiene grandes defensores en estos momentos, y se conoce que no solamente es la droga ilícita, como decía anteriormente, que lleva el resto de las drogas, sino que es la que más lleva a trastornos mentales, a cuadros de esquizofrenia, trastornos de memoria, que cuando se inician estos muchachos por debajo de los 18 años pueden sufrir trastornos de la memoria que pueden llegar a ser irreversibles”.
La Doctora Yamilet García González comenta que como Grupo Nacional de Toxicología desarrollan una serie de actividades, sobre todo capacitación a los profesionales, “preparándolos en el tema de adicciones porque no era una situación que podíamos ver años atrás, por lo tanto prácticamente no se abordaba en los programas de la carrera de medicina. Pero en estos momentos son temas que se están tocando porque se necesita que el profesional esté preparado”.
Asimismo, subraya la importancia de hablar con los muchachos sobre el tema droga, sobre todo de lo dañina que es, “hay que estar al tanto de nuestros muchachos, de nuestros hijos, de nuestros vecinos…”.
Como conclusión enfatiza: “Lo primero que tiene que saber la familia es que donde más se gana la batalla es en la prevención”.
Tomado de Portal Cubasí