El cierre de escuelas impuesto por Israel en Jerusalén Este y Cisjordania afecta a cerca de 4.800 niños palestinos, quienes no podrán regresar a sus aulas en el nuevo curso escolar, según datos de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
Esta medida impacta a estudiantes de los campos de refugiados de Shuafat, Yenín, Tulkarem y Nur Shams. En Jerusalén Este ocupado, 800 alumnos se vieron afectados por el cierre de seis escuelas, tres de ellas ubicadas en el campo de refugiados de Shuafat.
Estas instituciones fueron clausuradas en mayo de 2024, cuando fuerzas israelíes irrumpieron en las aulas y forzaron la evacuación de estudiantes y profesores.
“Hemos hecho múltiples esfuerzos para reabrirlas e incluso recurrimos a la vía diplomática, pero Israel no las reabrió”, señaló Jonathan Fowler, portavoz de la UNRWA.
En Cisjordania, unas diez escuelas en los campos de refugiados del norte permanecen cerradas desde enero de 2025, tras una operación militar israelí de gran escala. Esto afecta a 4.000 niños, quienes ahora dependen de programas educativos adaptados, como espacios de aprendizaje de la Autoridad Palestina, educación a distancia y materiales de autoaprendizaje, según explicó Fowler.
Nuestras escuelas siguen albergando a familias desplazadas en Gaza.
Nuestros equipos siguen trabajando incansablemente para asistirlas, porque lo necesitan todo.
“Hoy, en lugar de volver a la escuela, como la mayoría de los niños del mundo, alrededor de 660.000 niñas y niños de Gaza se encontrarán escarbando entre los escombros, desesperados, hambrientos, traumatizados y, en su mayoría, desconsolados”, subrayó la agencia.
En las últimas 24 horas, los hospitales de la Franja de Gaza registraron la llegada de 98 mártires y 404 heridos como consecuencia de la agresión israelí, según el Ministerio de Salud palestino.
Muchas víctimas permanecen atrapadas bajo los escombros o en las calles, ya que los equipos de ambulancias y defensa civil enfrentan dificultades para acceder a ellas debido a las condiciones de seguridad.
Desde el 7 de octubre de 2023, el número total de mártires asciende a 63.557, con 160.660 heridos, lo que refleja la magnitud de la crisis humanitaria en la región.
Entre los datos más alarmantes, se reportaron 46 mártires y 239 heridos en las últimas 24 horas relacionados con incidentes en puntos de distribución de ayuda humanitaria, elevando el total de víctimas en estas circunstancias a 2.294 mártires y 16.839 heridos.
Además, el Ministerio de Salud documentó nueve nuevas muertes por hambruna y desnutrición, tres de ellas niños, sumando un total de 348 fallecidos por estas causas, incluyendo 127 menores.
Tomado de Cuba Si
