El movimiento deportivo cubano está lleno de grandes estrellas y su fama recorre el mundo entero. Distintas disciplinas ostentan records, medallas de oro y primeros lugares en podios internacionales. Pero no todo el reconocimiento pertenece al campeón, existen personas aparentemente invisibles que se encuentran detrás de la gloria.
Los entrenadores, ellos son el pilar fundamental de los triunfos alcanzados por el atleta. Son quienes captan, capacitan y adiestran con la exigencia y dedicación requeridas para lograr así el mejor resultado en su trabajo
Sus inicios en esta labor, a los 16 años de edad, testifican de la pasión que siente Abelardo Lozada Ramos por el deporte y en especial por el béisbol, mostrándolo en el entrenamiento desde la base, para fortalecer y hacer brotar el talento que llevan otros.
Abelardo no solo se interesa en las cualidades corporales de sus alumnos, sino que ve más allá de lo que el físico puede mostrar.
En sus 31 años de experiencia y desde su natal San Antonio de Jobabo, ha formado a varios peloteros que hoy tienen importantes reconocimientos en Cuba y fuera de fronteras.
Entre ellos a los hermanos Alarcón, a quienes entrenó siendo todavía muy joven
En ellos se mostraba la pasión por el béisbol y más aún las cualidades requeridas para practicar este deporte, lo que favoreció una especial atención del entrenador.
La pericia y la constancia de Abelardo se evidencian cuando en los primeros momentos ayudó a Yosvani Alarcón a desempeñarse en su actual posición como receptor.
En la actualidad Abelardo tiene una matrícula de 25 niños pertenecientes a todas las categorías, con el objetivo de participar en los eventos provinciales y nacionales y en otros que se organizan a nivel de comunidad.
Los triunfos alcanzados por los Alarcón son para Abelardo los frutos de su labor en el terreno.
El Combinado Voluntario Deportivo (CVD) “Eliades Ávila Acosta” de la localidad de San Antonio donde reside Abelardo, actualmente cuenta con una población de 20 mil 771 personas distribuidas en cinco consejos populares, de las cuales 17 mil 271 se encuentran actas para participar en las diferentes actividades de deporte y la recreación impulsadas por el centro.
Como resultado de la captación, capacitación y entrenamiento que allí se realiza a los niños interesados por el deporte, se encuentran nueve estudiantes matriculados en la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) Carlos Leyva de Las Tunas, cuatro en la Academia Provincial, dos de ellos en boxeo y dos en béisbol, y una estudiante en la Escuela Nacional de Hockey.
En el centro deportivo se trabaja en 13 disciplinas, entre ellas el baloncesto, el hockey, béisbol, voleibol, futbol, atletismo, boxeo, taekwondo, pesas, esgrima, ciclismo, tenis de campo y tiro deportivo.
Manuel Espinosa Céspedes, director del citado combinado, detalla que entre las demás actividades que se realizan en el centro, se encuentran los festivales de juegos tradicionales, juegos de la calle, deporte popular, entre otros, realizados en fines de semanas o en el período de las vacaciones, apoyados por los profesores y activistas.
Las glorias del deporte constituyen un verdadero privilegio para centros de este tipo, y el combinado deportivo de San Antonio cuenta con una gloria deportiva en la disciplina de softbol.
Santa López Prieto, fue una destacada softbolista que integró el equipo Cuba femenino durante cuatro años, llegando a participar en los juegos Centroamericanos y Panamericanos en 1984 y 1987 respectivamente. En la actualidad Santa es profesora del equipo de softbol femenino del municipio de Jobabo, y es la única entrenadora de esta disciplina en el territorio.
En sus 60 años el Instituto Nacional de Deporte, Educación Física y Recreación (INDER) ha logrado convertir a la actividad física en una verdadera conquista para el pueblo cubano, posibilitando que en los más recónditos lugares existan profesores que como Abelardo, han sacrificado la posibilidad de una carrera deportiva para que otros puedan cumplir este sueño de un trofeo logrado.
Las medallas que cuelgan en la pared tienen una larga historia que por pocos es conocida, pero sus inicios se remontan a la visión de estas personas que desde su modesta posición a veces permanecen anónimos y no les llega todo el reconocimiento merecido.
Por Lianis Vega Domínguez/ Estudiante de Periodismo