El estelar pelotero de macagua ocho, en el municipio sureño de Jobabo en Las Tunas, Ermidelio Urrutia Quiroga, ostenta en sus vitrinas dos preseas de oro en Juegos Panamericanos.
Urrutia es campeón de las citas continentales, Habana 91 y Mar del Plata 95.
Si hubo una competencia que marcó al jobabense fue la efectuada en la capital cubana.
“El momento más espectacular de mi vida, fue cuando conecté tres jonrones en el encuentro final de béisbol frente a Puerto Rico en los Panamericanos de 1991, pero sobre todo porque esa noche Fidel me preguntó, ¿De dónde sacas tanta fuerza para conectar esos batazos?
Ermidelio Urrutia recuerda que cuando subió al podio de premiación, en el estadio Latinoamericano, para recibir la medalla de oro, Orestes Kindelán, que estaba cerca, le respondió: Comandante él dio los batazos con el corazón.
Y luego Ermidelio le argumentó a Fidel, que el problema no es darle a la pelota, sino darle bien”.
En La Habana los cubanos anotaron 136 carreras y batearon para 400, con sus lanzadores solo permitiendo 19 anotaciones. Cinco de los choques de Cuba fueron por la vía del KO beisbolero. Cuba, con récord de 8-0, enfrentó en las semifinales a República Dominicana venciéndolos por marcador de 14-5. En la Final, el 17 de agosto de 1991, la victoria fue mucho más fácil con triunfo de 18-3 sobre Puerto Rico, que había dado la sorpresa al vencer a Team USA 7-1, en la otra semifinal. En ese choque decisivo el jardinero cubano Ermidelio Urrutia disparó tres cuadrangulares, que se unieron a los de Omar Linares y Orestes Kindelán, más un pitcheo de Jorge L. Valdés. Cuba tuvo al propio zurdo Jorge L. Valdés, quien propinó el primer cero hit, cero carreras en la historia de estos juegos, al vencer 14-0 a Canadá en choque decidido por KO en 7 entradas y en donde Valdés ponchó a 12 un 7 de agosto de 1991.
En la etapa clasificatoria los cubanos vencieron, en el más esperado de los encuentros, 3-2 a Team USA, en un repleto estadio Latinoamericano.
Cuba dominó casi todas las categorías ofensivas y el Todos Estrellas del torneo, pero sería el Capitán del elenco, Antonio Pacheco – líder en bateo (545), anotadas (13), hits (18) e impulsadas (15), quien terminó llevándose el título al Jugador Más Valioso.
Cuba logró en Argentina su 7mo título del béisbol en línea y Ermidelio lograba su segunda medalla de oro, en Panamericanos.
A Buenos Aires asistieron 10 equipos y fueron repartidos en dos grupos. Cuba estuvo en el B junto a Nicaragua, Panamá, Antillas Holandesas y Brasil. Los cubanos pasearon la distancia con holgados triunfos sobre todos sus rivales.
El evento no incluyó partidos semifinales y finales, sino que los tres primeros lugares de cada grupo clasificaban para un final entre seis, por el sistema de todos contra todos. A esa fase final avanzaron, además de Cuba, México, Panamá, Argentina, Nicaragüa y Puerto Rico.
El equipo cubano ganó los cinco partidos de la fase final y lo hizo, en gran medida, por la impresionante actuación de su cuerpo de lanzadores quienes apenas permitieron dos anotaciones en 44 entradas.
Nicaragüa logró el segundo lugar con balance de 6-3, cayendo ante Cuba en la ronda final 6-1, mientras Puerto Rico se hizo del bronce derrotando a México. Esta vez no hubo poderoso Team USA en el torneo, pues el representativo del país resultó la Universidad de St. Johns, la cual cayó en los cuatro choques de la etapa clasificatoria.
