Nuestra sección Historias Panamericanas, recuerda hoy a uno de los grandes del Judo cubano. Yordanis Arencibia es oriundo del municipio de Amancio y comenzó a practicar el judo desde los 9 años y ya a partir de 1994 comenzó a cosechar medallas en Juegos Escolares Nacionales.

A lo largo de su trayectoria deportiva ha logrado preseas en campeonatos mundiales y olímpicos, fue titular juvenil del orbe en 1998 y ha obtenido otros triunfos tanto en torneos centroamericanos como panamericanos y en eventos por invitación, lo que lo convierte en el judoca más exitoso en la historia de Cuba.

En el mayor evento competitivo de América, ostenta tres medallas, dos de bronce y una de Oro. La primera vez que participó en unos Panamericanos, fue en Winnipeg, Canadá, en el año 1999 y obtuvo en la división de los 66 kilogramos, la presea de bronce.

En Santo Domingo 2003 alcanzó la cúspide también en 66, derrotando por la medalla de oro, al venezolano, Ludwing Ortíz. Con el deseo de mantener su hegemonía en estas competiciones y en su división de 66, se fue a Río de Janeiro en el 2007, pero se encontró en semifinales con el local Joao Derly, quién había sido ese año campeón del mundo y no lo dejó llegar a la final, y terminó con el bronce.

Varios fueron los resultados en eventos internacionales de Arencibia, pero terminó su carrera deportiva en Panamericanos con estas tres medallas. Ahora como jefe técnico de los entrenadores del Judo femenino en Cuba, el amanciero, regresa a los Juegos, pero en una nueva faceta.