A partir de este 13 de noviembre, el uso de tarjetas magnéticas solicita cambiar la clave de identificación personal (PIN).

“El cliente ha de asistir a un cajero automático y autenticar su nueva clave. Saldrá una ventana y le pedirá el cambio de PIN y su ratificación. Se realiza esta operación por una única vez. Es un proceso que se encamina en aras de la seguridad tecnológica y poder garantizar procesos futuros en los que el cliente toma protagonismo en el uso de su propia tarjeta”, especifica Yuslaydis Ávila Puig, especialista en Banca Electrónica, de Bandec Las Tunas.

El nuevo PIN podrá ser utilizado por el propio cliente bancario en los Puntos Terminales de Venta de los comercios de la nación cubana.

“Se elimina así tener que registrarse de manera manual en un papel, dar el carné de identidad y las firmas que se piden a la hora de las compras; de manera, que se agilizan los procesos. En tanto sean sustituidos todos los puntos terminales en los comercios, coexistirán las dos tecnologías, paralelamente”, especificó.

Estas bondades forman parte del comercio electrónico en Cuba, con mayor protagonismo para el cliente-consumidor con disposición de tarjetas magnéticas asociadas a las sucursales del BANDEC, el BPA y el Banco Metropolitano.

El PIN elegido por el titular de la tarjeta ha de ser una clave fácil de recordar y secreta, que garantizará de manera segura y ágil las distintas operaciones y transacciones que se deseen efectuar.